Bienvenida o bienvenido a este espacio lleno de palabras y manchas de pintura. Un lugar que revolucionará tu interior y calmará tu sistema.

Este es un espacio revolucionario porque utilizas como herramientas de autoconocimiento las palabras y la pintura. Herramientas que te ayudarán a entender tus emociones y saber qué necesitas, con el simple objetivo de ser feliz y alejarnos del sufrimiento.

¿Crees que lo que te cuento no es posible?

“Al igual que podemos hacer ejercicio para reducir el colesterol e incrementar la serotonina en el cerebro, tan solo veinte minutos de garabateos o tarareos pueden ayudarnos de forma inmediata a mejorar nuestro estado físico y mental”

Susan Magsamen y Ivy Ross del libro Tu cerebro quiere arte.

Si sientes que no sabes ni por donde empezar, deja que te invite a entrar en tu propio universo a través de las palabras con la escritura terapéutica. Solo necesitas, una libreta, un bolígrafo, silencio y mis 30 PREGUNTAS PODEROSAS GRATUITAS para navegar por la profundidad de tu interior.

Queda decir que no voy a abusar del correo que me dejes. No me va eso. Me mueve más compartir información de valor o el silencio cuando no hay nada que decir.

“El arte es nuestro auténtico lenguaje global… Habla de nuestra necesidad de descubrir, sanarse y transformar. Transciende nuestras vidas ordinarias y nos permite imaginar lo que es posible”

Richard Kamler artista y activista.

Quiero saber una cosa…

Estás aquí porque te ha picado el gusanillo al ver algún vídeo de alguien o leer alguna cosa por las redes sociales.
Crees que pintar no sirve de nada, porque hacer cuatro rayas lo hacen hasta los niños, pero hay algo que resuena en tu interior que te hace estar leyendo estas palabras.
Crees que no eres creativo o creativa pero aún así, te llama la atención…
Has intentado meditar y has visto que, por ahora, no está funcionando y quieres probar haber que pasa si haces eso que llaman meditación activa (eso es lo que hacemos aquí la mayor parte del tiempo).
Quieres expresar tus emociones para entenderlas y saber qué narices quiere decirte… esa tristeza que se adueña de ti unos días largos. Quieres reconocer los limites que tienes que poner porque saltas a la primera de cambio. Necesitas enfrentar esos miedos que no te dejan respirar, y por supuesto, reducir el estrés del día a día con el trabajo, los niños, el marido o la mujer, e incluso, el estrés de padres y suegros. Pero sobre todo, necesitas un momento de calma para ti.

Sea por lo que sea, estás aquí, y yo me siento feliz por ello.

Feliz porque se despierta en ti la inquietud de volver a jugar con tu niño o niña interior para poder entender tu universo interno y transformarlo con palabras y manchas de pintura.

PERO TE HAGO UNA ADVERTENCIA,

aquí no hay píldoras mágicas, hay presencia, silencio, juego, constancia y libertad.

¿Quién hay detrás?

Me llamo Maribel Cots y a pesar de haber estado siempre en el mundo del arte, nunca creí que fuese creativa, o incluso, que fuese buena en algo. Mi elección para estudiar artes fue porque se me daba un poco mejor que el resto de cosas. Mi inseguridad dominaba todas mis decisiones hasta que me quedé embarazada.

Fue en ese momento donde mi dí cuenta que no quería vivir la vida que estaba viviendo.

Me encontré en un momento donde quería encontrar mi lugar pero, sinceramente, no tenía ni idea de por donde empezar. Así que por una vez en mi vida, escribí. Sin control, sin edulcorar, sin miedo. Pero lo que más cambió todo fue permitirme (sí, permitirme) pintar sin miedo al qué dirán.

Había estudiado una carrera de arte, así que sí o sí, tenía que ser buena…

Pero esa autoexigencia simplemente bloqueaba mi sistema. En ese momento me concedí la libertad de pintar cuatro rayas, de mezclar colores sin sentido, de entender qué quería expresar a través de esas formas y esos colores.

En esa época empece como profesora de dibujo y pintura en la escuela de mi pueblo donde yo había sido alumna. Y observarlos a ellos pintar, y observarme a mi sacar toda la sabiduría que tenía por años dentro de mi interior, hizo que me adentrará emocionada en el mundo del arteterapia.

Permitirme hacer, aún con miedo, lo cambió todo.